Es ella, la de los dedos
trenzados en el pitillo,
La diva del diván,
La de las pieles y comida
gourmet,
La pequeña rubia con el lunar en la mejilla.
La niña halla una mosca
flotando sobre el vaso de whisky,
Ahora debe tragársela,
Limpiarse el labial en la
corbata de su productor,
Y si el momento lo amerita
Buscar monedas bajo su
diván.
Alguien pide verla,
Es su chofer,
Es momento de partir,
De lavar su lozano cuerpo
con aceite de almendra.
Pero ella no volverá,
Esta noche decidió quemar su
habitación,
Abandonar a su productor
Y pintarse el cabello de
negro para no ser reconocida,
Sin embargo,
La noche se hizo intensa
Duró más de lo esperado,
Ahora,
Sus pálidos pies flotan
sobre una fría mesa de vidrio,
Donde entre Whisky y
cocaína,
La diva acaba de inscribir
su nombre…
Por Diana De Cartón
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